¡Mueve tu cuerpo!

¡Mueve tu cuerpo! es un juego que potencia la conexión con tu propio cuerpo, contigo mismo. Mejora la movilidad, fuerza, oxigenación, coordinación global, disociación y conciencia corporal. Te trae a la presencia en este momento, a la atención plena, por lo que favorece los procesos cerebrales. Y… lo más importante… ¡te trae diversión a tu cuerpo! Tanto en soledad como con amigos, podrás sentir el ridículo o lo absurdo de la vida al intentar combinar los movimientos expuestos. Poco a poco y con práctica, podrás ‘dominar’ todos los movimientos y combinaciones, ¡tómatelo como el juego que es! Su desarrollo no tiene reglas y está abierto a la creatividad de la/las personas que lo usen, no obstante, dejo algunas ideas: La versión fácil es coger una carta a la vez. Haz el movimiento escrito en la carta, o tu interpretación de él. Repite el movimiento entre 30 segundos y 1 minuto (o el tiempo que sientas). Puedes hacer varias series del mismo. Si lo complicamos, cogeríamos una carta de dos paquetes distintos. Estos paquetes contienen: - Rosa: movimientos del tronco inferior. - Azul: movimientos del tronco superior. - Amarillo: movimientos de tronco y cuello. Puedes coger una carta de dos montones y hacer el movimiento citado en cada una A LA VEZ. Y… si te atreves… ¡puedes coger una carta de cada montón y hacer los tres movimientos a la vez! Siéntete libre y juega con las posibilidades. El tiempo de realización puede ser el mismo que el anterior, y el ritmo puede variar, márcalo tú mismo, aumentando la dificultad o disminuyéndola.

Recomendaciones: Intenta no hacer movimientos exagerados o explosivos para no hacerte daño. Explora tus límites pero sin pasarte, escucha tu cuerpo, este juego te invita a ello, mímalo y ámalo, sin frustrarte, sin exigirte, solo disfrútate. Dibuja una sonrisa al ejecutar los movimientos. Cuida tu respiración. Mantenla presente en todo momento, no te quedes sin aire. Que sea armoniosa. Pon especial atención en los movimientos de cuello, que sean fluidos, sin dolor ni brusquedad. Si tienes algún dolor o lesión, escucha esa zona de tu cuerpo, respírala y muévela lentamente si así lo sientes, sin dolor, sin forzar. Las actividades en grupo resultan motivadoras. Compartir nos mueve algo dentro, nos hace sentir bien. Esta actividad en grupo es una forma de animarnos, motivarnos y reírnos juntos